Elegí para nuestro primer encuentro: Que yo no me entere de Fernanda Trías, segundo tomo de la colección Cuentos uruguayos.
Fue un encuentro ameno, porque elegí un cuento corto que en realidad, no tenía demasiada profundidad temática. Sin embargo la mayoría de los docentes y estudiantes que estuvieron allí, le encontraron mil y una formas de explicaciones. Los café literarios, además de ser un paréntesis en la labor cotidiana, en la agitada vida actual, son una especie de canal para evacuar situaciones más o menos personales. Sucede en todos los sitios donde la palabra se toma como referencia para escuchar, charlar y analizar.
El próximo 16, veremos qué se lee.
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